miércoles, mayo 21, 2008

"Corpus Christi".Jfcsanguino.

(San Juan 6, 51-58) En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: -«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.» Disputaban los judíos entre sí: -«¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?» Entonces Jesús les dijo: -«Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mi. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»
Reflexión:
La Solemnidad del “Corpus Christi” es una invitación a meditar, creer y apoyar la vida cristiana en Jesús que se hace realmente presente en el Pan eucarístico. ¡Cómo hemos de aprender a valorar esa presencia de Dios Hijo entre nosotros!.

Desconcierta ver la ligereza o falta de fe de tantos, que ante Jesús presente en el altar durante la celebración de la Santa Misa o presente en el Sagrario de nuestros templos, no saben descubrirle y permanecen ante él con menos cariño, respeto y admiración que ante otra imagen; quizá éstas sean más veneradas que el Señor presente en la Eucaristía. Meditando el evangelio de hoy pueden sacarse muchas consecuencias.
¿Qué celebramos hoy? Celebramos que las Segunda persona de la Santísima Trinidad el Hijo de Dios Padre, quiere quedarse con nosotros en las especies eucarística que permanecen en nuestros sagrarios después de la Consagración de la Misa. En efecto: el cuerpo y la sangre –que recibió en el seno de la Virgen de la Esperanza- su alma y su divinidad, están a nuestro alcance, están presentes en el sagrario.
Agradecimiento al Señor porque no ha querido dejarnos, porque se ha quedado en el Sagrario para dársenos, para que le escuchemos, para que aprendamos de él. Necesitaremos acercarnos a visitarlo, nos encontraremos sorprendidos cuando entramos en el templo y vemos que se está celebrando la misa, que el Señor está sobre el altar…. Tendremos necesidad de arrodillarnos, de deteneros unos minutos ante Jesús presente en el Sagrario… El quiere decirnos muchas cosas, nosotros deberíamos sentir la necesidad de escucharle.
Por todo eso, lo primero que haremos al entrar en el templo es dirigirnos a Jesús allí presente en el Sagrario.
Nota: Extraido del documento "Evangelio del próximo Domingo" del Boletín "Desde la Basílica". de la Hermandad de la Macarena. Sevilla.

No hay comentarios:

La vida es un juego maravilloso y nosotros somos los principales protagonistas

Mi foto
Definición de Ángeles: "Grandes amigos, puestos por Dios al lado de cada Hombre, para que le acompañe en sus caminos". Pregón 2.005 Claudio Gallardo.