1.- Lo que es, es.
La realidad no es como a mí me convendría que fuera.
No es como debería ser.
No es como me dijeron que iba a ser.
No es como fue.
No es como será mañana.
La realidad de mi afuera es como es.
Sólo puedo iniciar mi camino desde mi punto de partida, y esto es aceptar que las cosas son como son.
2.- Yo soy quien soy.
Yo no soy quien quisiera ser.
No soy el que debería ser.
No soy el que mi mamá, mi papá, mis amistades querían que fuese.
Ni siquiera soy el que fui.
Yo soy quien soy.
3.- Tu... eres quien eres.
Tú no eres quien yo necesito que seas.
Tú no eres el que fuiste.
Tú no eres como a mí me conviene.
Tú no eres como yo quiero.
Tú eres como eres.
Aceptar eso es respetarte y no pedirte que cambies.
4.- Nada que sea bueno es gratis.
Si deseo al que es bueno para mí, debería saber que voy a pagar un precio por ello. Ese pago no es siempre dinero, este precio es a veces alto y otras muy pequeño, pero siempre existe. Nada que sea bueno es gratis.
Si recibo algo de fuera, si algo bueno me está pasando, si vivo situaciones de placer y de goce es porque me las he ganado. He pagado por ello, me las merezco, los pagos son siempre por anticipado, lo bueno que vivo ya lo he pagado. ¡No hay cuotas a plazo!.
5.- Nunca hacer lo que no quiero.
Cualquiera puede NO hacer NUNCA lo que NO QUIERE, y vivir coherentemente con esta idea, no es fácil, lo máxime que puede pasarme, en todo caso, es que el precio sea mi vida. Cuando uno se atreve a decir “no” empieza a descubrir algunos aspectos desconocidos de sus amigos y compañeros de trabajo.
La realidad no es como a mí me convendría que fuera.
No es como debería ser.
No es como me dijeron que iba a ser.
No es como fue.
No es como será mañana.
La realidad de mi afuera es como es.
Sólo puedo iniciar mi camino desde mi punto de partida, y esto es aceptar que las cosas son como son.
2.- Yo soy quien soy.
Yo no soy quien quisiera ser.
No soy el que debería ser.
No soy el que mi mamá, mi papá, mis amistades querían que fuese.
Ni siquiera soy el que fui.
Yo soy quien soy.
3.- Tu... eres quien eres.
Tú no eres quien yo necesito que seas.
Tú no eres el que fuiste.
Tú no eres como a mí me conviene.
Tú no eres como yo quiero.
Tú eres como eres.
Aceptar eso es respetarte y no pedirte que cambies.
4.- Nada que sea bueno es gratis.
Si deseo al que es bueno para mí, debería saber que voy a pagar un precio por ello. Ese pago no es siempre dinero, este precio es a veces alto y otras muy pequeño, pero siempre existe. Nada que sea bueno es gratis.
Si recibo algo de fuera, si algo bueno me está pasando, si vivo situaciones de placer y de goce es porque me las he ganado. He pagado por ello, me las merezco, los pagos son siempre por anticipado, lo bueno que vivo ya lo he pagado. ¡No hay cuotas a plazo!.
5.- Nunca hacer lo que no quiero.
Cualquiera puede NO hacer NUNCA lo que NO QUIERE, y vivir coherentemente con esta idea, no es fácil, lo máxime que puede pasarme, en todo caso, es que el precio sea mi vida. Cuando uno se atreve a decir “no” empieza a descubrir algunos aspectos desconocidos de sus amigos y compañeros de trabajo.
