Día 26 de diciembre, la mañana amanece un poco nublada, tras unos días muy intensos, retomo mi camino tranquilo y sereno en dirección al centro de Málaga, toca poner un poco en orden mi cabeza y reflexionar sobre lo que me ha ocurrido.
La Navidad este año ha sido muy especial y diferente a la del año anterior, atrás quedan momentos de soledad. He disfrutado mucho en la misa del Gallo, verdadero sentido para todo aquel que nos sentimos cristianos, se nos recuerda el nacimiento del Salvador, y sobre todo por tener a mi lado a Rocio, rodeada de familiares.
Tras la misa, y desearnos feliz Navidad, amanece el día 25 con un sol saliendo por encima de una bella mar que lo refleja como espejo. Nunca me habría imaginado disfrutan tan intensamente este día tan familiar.
Rocio le da los últimos retoques a sus empanadas, que junto a diferentes platos elaborados por sus herman@s y cuñadas conformarán la comida que tendrá lugar en un bonito lugar, rodeado de arboles y pájaros que con sus cantos nos alegran.
La cocina se convierte en un punto de encuentro, el ritmo se va acelerando y Dª.Pilar, como buena madre, va sabiendo poner orden en un caos aparente. Poco a poco van llegando sus hij@s y sus niet@s, junto a cuñad@s, me van haciendo sentir una parte más del grupo, colaboro en algunas tareas, una sensación viene a mi mente, son personas que las conozco de poco tiempo, pero me hacen sentir como si los conociera de toda la vida.
El desarrollo de la comida se realiza en un tono muy familiar y sin protocolos, pero destacaría las caras de felicidad de D. Claudio y Dª Pilar al ver como en una larga mesa se encuentran sus hij@s y los hij@s de sus hij@s junto a las personas que han unido sus vidas a la de sus hij@s. Que bonito tiene que ser el poder contemplar el fruto de toda una vida de amor y cariño y como ese amor inicial es devuelto en tal magnitud e intensidad. Enhorabuena.....
Me viene a la cabeza una frase muy bonita "Siembra amor, cultiva amor y siempre tendrás cosecha".
Poco a poco van desapareciendo los platos y llegan los postres, tras ellos y por arte de magia aparecen varias guitarras, una pandereta y una serie de voces que nos hacen emociarnos a los presente con la entonación de villancicos. La música impregna el ambiente y eso me hace volver a momentos de mi infancia.
El sol poco a poco va ocultándose entre las montañas, y la fría noche va tomando fuerza, cuantas emociones en un día, si parece que hace un ratito estábamos en la misa del Gallo y fíjate ya ha pasado un día, gracias a todos por lo bien que me habéis hecho pasar este día de Navidad.
Pero el día no acaba aquí, Rocio, algunos sobrinos y yo vamos a ver a nuestro Olivo, que plantamos el día 20 de diciembre, para ver como se encuentra.
Gracias a D. Claudio y Dª Pilar por su buen hacer de anfitriones, su generosidad y el cariño que me han mostrado.
Gracias a todos los herman@s y cuñad@s de Rocío y a sus sobrinos por lo bien que me han hecho sentir en este día de Navidad, que ha llegado a lo más hondo de mi corazón y que lo guardaré en un lugar de honor.
Y sobre todo a tí Rocío, ¿que te puedo decir ?. Decirte: muchas Gracias, darte muchos besos por llegar a mi vida un 12 de septiembre, y poder darme una oportunidad de conocerte, que como te dije en una ocasión, "El tren pasa una vez por nuestras vidas, y sólo los decididos y valientes lograrán subirse a él". Y yo me siento muy orgulloso de haberlo tomado.
Gracias a todos por compatir vuestro amor y cariño conmigo.
-Alma Feliz, Libre, Bonita, Grande y Enamorada-
