Seguimos con las cosas bonitas y las coincidencias, ya casi hace una semana de mi visita a Sevilla, o Tierra Santa (así me gusta denominarla a mí), siguen ocurriendo. La ruleta de la vida sigue girando y en cada vuelta voy aumentando mi energía vital.
Me llegan noticias de embarazos de mis amigas, lo cual me alegra un montón, tanto por mí como por ellas, y al hablar me comentan las bellas sensaciones que tienen y que van sintiendo día a día. Yo no he sido madre, pero si me gusta fijarme en todas las sensaciones que transmiten y de otras amigas que han estado embarazadas e incluso de mi cuñada Yoli, he aprendido mucho de ese periodo, y sobre todo lo bonito que es ver crecer a esos niños.
Desde aquí mi enhorabuena por ese bello estado de buena esperanza y pediré a mis ángeles que os protejan a vosotras durante vuestra gestación.
En relación a mis temas laborales, poco a poco va llegando la luz a parte de los temas bloqueados, tengo que adaptarme a un nuevo sitio de trabajo, tengo que tomar muchas decisiones, aclarar asuntos, negociar... A pesar de lo que parece no es tanto, cuando disfruto con mi trabajo. Se ha roto la monotonía que venía sufriendo a lo largo de estos meses que me hacían sentirme mal y con ganas de dar un giro a mi vida, y fíjate ya ha llegado, sin apenas esforzarme.
Recibo llamadas de amig@s que me dicen ahora mismo estaba pensando en tí, y he decido llamarte, ello me llena de alegría, por que uno que ha leído mucho sobre temas angelicales, significa sincronicidades, y es por que esas personas me tienen que decir algo o comunicar algo para que pueda seguir evolucionando.
En cuanto a mí, como persona que vive y disfruta de la vida que nos ha sido regalada en cada amanecer, sigo ayudando a todo el que me lo pida de corazón, a regalar una sonrisa a alguien triste, a ayudar a recoger a una señora la compra que se le cae en la calle, a hacerle burla a un chiquitín.....
Pero muchas personas me hacen la misma pregunta, ¿Juanfran siempre te vemos caminar sólo, necesitas a alguien a tu lado?.
La verdad que es una pregunta que me he hecho muchas veces, y he hecho de la soledad mi mejor compañía, ya sabes si no puedes derrotarla alíate, ganarás más. La verdad que todos nosotros debemos pasar por un camino de autoconocimiento para poder completar nuestro círculo, es decir, en palabras de James Redfield, debemos completar nuestro lado masculino y el femenino, debemos saber como cargarnos de amor, sin necesidad de robarlo a otro, o como pedir energía a cambio de un pequeño sacrificio, o de como hacer que llegue alguien a nuestro lado sabiéndola comprender y ayudar.
El camino de completar mi círculo lo emprendía en el año 2.003, creo que ya tengo muchas etapas cubiertas y me planteo actualmente dar respuesta a esa pregunta, siempre pidiendo ayuda a mis amigos, los cuales son los que mejor me conocen mis defectos y mis virtudes, y al menos son mi consejo de sabios, particular. Siento como mi alma necesita evolucionar, pero como todo en la vida ese momento llegará, debo estar pendiente de las pequeñas coincidencias, deberá ser una persona que me aporte algo en mi vida, y como dice sabiamente el poeta José Luís Borges "Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender..."
De camino para el centro, voy a visitar a mi Virgen de la Oliva, para pedir por una amiga mía y sus familiares, me dirigo a la coqueta placita de las flores para tomar mi cafelito y tras escribir estas reflexiones, he manchado mi libro de café, y anoche me sentó mal que Yessica, me devolviera manchado de aceite mi libro "La bruja de Portobello", gracias por esa acción por que ahora sé como te sentistes, he aprendido una lección.
Me dirijo a calle Nueva y paso por la puerta de la Iglesia de la Concepción, se encuentra abierta, es raro, así que decido entrar, y cual es mi sorpresa, que me topo de cara con los tres arcángeles (Miguel, Rafael y Gabriel) situados en el crucero en la parte de la cúpula y escondido está el Ángel de la guarda. He visitado muchas veces esta Iglesia coqueta del centro, pero no me había fijado del porqué. La verdad que me siento bien allí, y hoy he encontrado parte de la explicación.
Salgo muy contento con mi visita.........
-Alma Feliz, Libre, Bonita y Grande-
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