La muerte, esa palabra que no queremos oír, que negamos una y otra vez, pero que todos hemos de experimentar en primera persona una vez en esta vida.
La muerte nos acompaña desde el mismo momento en que nacemos.
He escuchado recientemente unas palabras sobre la muerte, que me han hecho reflexionar un poco más profundamente sobre ella, y era un tema que me había planteado y no había logrado darle forma para que me hiciera evolucionar como persona, hasta este preciso momento.
Podemos resumir la muerte, como la parte de un proceso, ni más ni menos, que devuelve a
nuestro alma al lugar de donde partió, y abandona el cuerpo en el que ha estado morando durante un periodo de tiempo, más o menos largo.
Vivimos obsesionado por la muerte en este mundo, y con el vivir cada vez más años, sin reflexionar como llenar de cosas buenas esos días, pero si analizamos la primera parte de la frase, aprenderemos muchas cosas.
La muerte es una parte de un proceso, no es el todo. Luego si nos obsesionamos con la muerte estamos perdiendo de vista la visión global, o sea dejamos de disfrutar de las otras partes de ese todo.
Al nacer nuestro alma sale de un lugar maravilloso, rodeado de paz y amor y toma cuerpo, primera parte del proceso. Junto con nuestro cuerpo, nuestra alma va evolucionando y creciendo, otra parte del proceso, junto con nuestras sensaciones y visión de la vida, nuestra alma sigue evolucionando, me refiero al proceso de amistad, familia, amor, madurez y vejez, otras partes importantes del todo.
Y luego llega otro proceso, la muerte, que es un cachito de ese todo. Repito un cachito, lo vuelvo a repetir un cachito......, o en lenguaje matemático, es una porción o porcentaje de un todo.
Es otra experiencia por la que debemos pasar obligatoriamente, y que debemos disfrutar como hemos disfrutado con las anteriores experiencias por las que hemos pasado en nuestra vida terrenal.
Al llegar al momento de la muerte, el miedo nos vuelve a acosar, pero si tenemos un poco las cosas claras, debemos estar felices.
Vamos a pasar a un estado de evolución de nuestra alma, vamos a recibir más amor, vamos a comunicar con anteriores almas que nos hemos ido encontrando en nuestra vida terrenal, y que ellas por ir delante nuestra, nos van a brindar su ayuda para emprender nuestro camino de evolución, como así lo han hecho en nuestra vida terrenal, ayudándonos y abriéndonos puertas que creíamos cerrada.
Hoy lo he entendido, y lo expongo aquí para intentar aclararme yo también.
Lo que si tengo hoy claro que cada día es un regalo, cada día debo proponerme ser mejor persona, cada día ayudar a mis semejantes, cada día disfrutar con cada pequeña cosa o con cada pequeño gesto, cada día contar con más amigos ya que ellos van a ser mis antorchas, si abandonan antes este mundo que yo, o yo voy a ser su luz a la hora que tengan que afrontar su muerte, y eso me llenará de alegría al poder derribar sus miedos cuando se encuentren cara a cara con este decisivo momento.
En este mundo las respuestas a mis preguntas llegan en determinados momentos, y debo estar atento para poder asimilar el conocimiento, ya que me va a venir a través de coincidencias, esta reflexión me surge en una misa de difuntos a la cual he asistido, y a un entierro de dos personas diferentes y que me han hecho aprender muchísimo.
Doy gracias a mis ángeles, por haberme hecho llegar la respuesta a mi pregunta y les pido desde estas humildes líneas que sepan iluminar y acompañar el alma de estas dos grandes personas, que yo en esta vida he podido disfrutar de su compañía y cariño y espero me ayuden a la hora de mi muerte a no tener miedo y seguir mi camino de evolución....................
Les agradezco a mis ángeles protectores, el que me hayan ayudado a evoluciar en este mundo lleno de cosas tan bellas y bonitas, siendo la muerte parte de un todo, y que cuando llegue la muerte, yo sé que hay otro proceso completo por descubrir, y en el cual no me voy a encontrar solo, sino que me voy a encontrar arropado por mis familiares difuntos, mis amigos y mis amigas, volviendo a disfrutar plenamente de su amor y cariño, como así lo había disfrutado tiempo atrás.
Os deseo una buena y fructífera reflexión sobre este tema tan profundo, pero sobre todo aplicaros la filosofía del vaso medio lleno, ser positivos y sacar cosas buenas de todo lo malo que aparentemente os suceda.
Juan Fco Caballero
- Alma Feliz y Libre -
No hay comentarios:
Publicar un comentario