Poquito a poco van pasando los días junto al amor de mi vida, y ya han pasado 8 meses desde que el destino pusiera en camino a esa gran mujer de nombre Rocío.
Cada día que pasa me siento más enamorado de mi niña, y nuestra boda se ve más cercana, ya hemos realizado gran parte del trayecto, nuestros cursillos pre-matrimoniales nos han hecho sentirnos más pareja, unidos sentimentalmente y reforzados en aspectos de nuestro amor.
Un momento muy bonito, ha sido la comunión de un sobrino nuestro, y al poder observar por la mañana temprano como en un coqueto lugar del jardín, se sitúan mesas y sillas y desde la atalaya de nuestro futuro hogar, observamos emocionados un anticipo de lo que será nuestra boda, ambos nos emocionamos y nos sentimos muy afortunados por habernos encontrado y que Dios realizara este bello gesto con dos almas tan especiales.
De camino a la Capilla, a mi amor se le saltan las lágrimas, y me hace una pequeña confesión en voz baja. Juanito me siento muy contenta y feliz que me acompañes hasta el lugar donde de pequeña recibía mis primeras clases teóricas de la vida, y que ilusión me hace que me tomes mi mano y juntos subamos los escalones para asistir a la Primera Comunión de mi sobrino Pablo.
Lo mejor para mí ha sido que mis padres han conocido a la família de Rocío, aunándo más los lazos iniciales de ambas familias.
El almuerzo ha sido un momento bellísimo para disfrutar del bello entorno del jardín, y otra vez mi amor y yo nos emocionamos al vernos trasportado a ese día del 18 de septiembre, cuando ambos ya vestidos y convertidos en marido y mujer paseemos por ellos y disfrutemos con las personas que más nos quieren, nuestros familiares y amig@s.
Mis padres han compartido una entrañable conversación con los hermanos y padres de Rocío, y una sensación me ha invadido mi alma, que bien acogidos nos hemos sentido por esta gran familia que transmite amor y da amor. Gracias por hacernos sentir tan bien en este día tan importante para un miembro de la familía como es el de su Primera Comunión.
Rocío y yo llegamos a este Domingo físicamente y mentalmente muy cansados, pero contentos, esperando que estos días que llegan sepamos llenarnos de amor y cariño, que hagan de esta bella pareja tener más ilusiones por cada nuevo amanecer y ver materializado su proyecto de vida en común.
Rocío pronto tendrá lugar un gran cambio en nuestras vidas, y que gracias a tí he logrado que este año me pueda casar con la persona que más me ha aportado en mi vida, logrando vencer mi miedo a casarme en tan corto periodo de tiempo, un año de relación, pero que gracias a tí he logrado ver que es una sabia decisión y que cada día que pasa me siento más orgulloso haber reflexionado la propuesta y tomar la decisión de casarnos el 18 de septiembre.
Te quiero Rocío.
-Alma Feliz, Libre, Grande, Bonita y Enamorada-
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