Hay momentos en la vida en los cuales debemos plantearnos el tomar una decisión importante, que nos va a afectar a nuestro YO personal y a nuestro entorno más cercano.
La primera sensación que tenemos es de miedo, miedo a equivocarnos, miedo a como sentará la misma en el seno de nuestros amigos y familiares, miedos al que dirán, miedo a asumir el compromiso, miedo a....... muchos miedos, pero que debemos afrontar y mirar hacia adelante, impidiendo que este miedo no nos deje ver el futuro.
La segunda sensación que tenemos es la soledad interior, nos encontramos frente a frente, nosotros y la decisión, debemos mirarla cara a cara, ser más fuerte que ella y si es posible preguntarle a alguien cercano que opina sobre la decisión que voy a tomar al respecto, pero como mero indicador si voy por el camino correcto o por el camino errado.
La tercera sensación que tenemos es de si podemos afrontar ese nuevo reto, si con nuestros recursos podemos lograr el objetivo que nos marcamos en la decisión, debemos superar el proceso de minusvaloración y el sentirnos incapaces de asumir ese reto, cuando de forma racional se analiza, vemos que es posible y todo lo que estamos poniendo son autofrenos para autoconvencernos de que no es posible. Pero hemos de tener presente que lo que ganamos es mayor que lo que en teoría perdemos.
Esta reflexión me surge hoy día 13 de septiembre, ya que tengo que decidirme por un asunto que me lleva rondando la cabeza varios días, para ello me he dirigido a la calle a tomar aire fresco para llenar de oxígeno mi mente y ver más claramente otros aspectos de esta decisión, y después de darles muchas vueltas a mi cabeza, estoy convencido que me voy a decidir por seguir adelante con esta decisión.
He sopesado los pro y los contras, para algunos es un capricho, para otros una obstentación, otros pensarán que hay otras alternativas de gastarse el dinero, pero para mí es un sueño que puedo realizar.
En esta vida debemos perseguir los sueños, siempre y cuando no nos lleven al abismo, pero es bonito tener una nueva ilusión, y lograr por unos momentos tener alegre el alma, aunque sea una cosa material lo que intento comprar, creo que ellas nos deben auxiliar para evolucionar como personas, aprendiendo a valorar aún más cosas tan importantes como el sacrificio, el ahorro, la constancia y el disfrutar de algo que deseamos y que logramos gracias a nuestro esfuerzo personal.
Juan Fco Caballero Sanguino
- Alma Feliz y Libre -
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