He venido observando que me llegan a mi correo electrónico diferentes direcciones de correo electrónico remitidos por personas que no conozco.
Y como persona inquieta he decidido agregarlos a mi Messenger para conocer a las personas que se encuentran detrás de estas direcciones, y conocer sus inquietudes, sentimientos, problemas e intercambiar ideas.
Algunas personas no han querido arriesgarse a conocerme como persona, en cambio otras han dado el paso, aunque con cierto miedo, por mi manera de actuar, pero que le he demostrado que mis intenciones son puras, buscando la amistad y generar sentimientos positivos y enriquecedores de nuestro alma.
Ello ha generado que conozca los sentimientos e inquietudes de determinadas personas que me han ayudado a evolucionar, y que creo que yo también le he aportado algo a su vida.
Con ello, me han hecho, darme cuenta que alrededor nuestro, se encuentran una serie de personas que tienen las mismas inquietudes que yo, lo cual me ayuda a aclarar más mis sentimientos y tener otra visión diferente de la vida, y que pese a todos los medios que nos rodea, encontramos dificultad para relacionarnos, siendo un buen medio esto del Messenger para conocer a personas diferentes, que nos enriquecen y nos ayudan a evolucionar, encontrando soluciones a problemas mútuos, o nos arrojan luces sobre nuestras sombras, y el poder contarles nuestras inquietudes y experiencias.
Creo que la llegada a mi correo de esas direcciones no ha sido casual, y su contacto conmigo me ha ayudado mucho, desde estas líneas os agradezco vuestro tiempo y esas conversaciones tan enriquecedoras, y quiero que sepáis que mi amistad la tenéis y en lo que os pueda ayudar aquí me tenéis.
Además he descubierto, como podemos hablar de sentimientos de una manera abierta con otras personas, logrando comprender y entender muchos problemas que antes, al no prestarle atención, los ignoraba, e ampliado mi visión de este mundo, apartándome un poco más de lo material y prestando más atención en lo espiritual.
Gracias por ser mis amig@s.
“El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mismos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro” (Once Minutos). Paulo Coehlo.
Y como persona inquieta he decidido agregarlos a mi Messenger para conocer a las personas que se encuentran detrás de estas direcciones, y conocer sus inquietudes, sentimientos, problemas e intercambiar ideas.
Algunas personas no han querido arriesgarse a conocerme como persona, en cambio otras han dado el paso, aunque con cierto miedo, por mi manera de actuar, pero que le he demostrado que mis intenciones son puras, buscando la amistad y generar sentimientos positivos y enriquecedores de nuestro alma.
Ello ha generado que conozca los sentimientos e inquietudes de determinadas personas que me han ayudado a evolucionar, y que creo que yo también le he aportado algo a su vida.
Con ello, me han hecho, darme cuenta que alrededor nuestro, se encuentran una serie de personas que tienen las mismas inquietudes que yo, lo cual me ayuda a aclarar más mis sentimientos y tener otra visión diferente de la vida, y que pese a todos los medios que nos rodea, encontramos dificultad para relacionarnos, siendo un buen medio esto del Messenger para conocer a personas diferentes, que nos enriquecen y nos ayudan a evolucionar, encontrando soluciones a problemas mútuos, o nos arrojan luces sobre nuestras sombras, y el poder contarles nuestras inquietudes y experiencias.
Creo que la llegada a mi correo de esas direcciones no ha sido casual, y su contacto conmigo me ha ayudado mucho, desde estas líneas os agradezco vuestro tiempo y esas conversaciones tan enriquecedoras, y quiero que sepáis que mi amistad la tenéis y en lo que os pueda ayudar aquí me tenéis.
Además he descubierto, como podemos hablar de sentimientos de una manera abierta con otras personas, logrando comprender y entender muchos problemas que antes, al no prestarle atención, los ignoraba, e ampliado mi visión de este mundo, apartándome un poco más de lo material y prestando más atención en lo espiritual.
Gracias por ser mis amig@s.
“El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mismos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro” (Once Minutos). Paulo Coehlo.
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