La luna llena frente a mí, ¡¡¡ cuantas cosas buenas les tengo que contar !!!, cuantos momentos de felicidad han llegado a mi vida junto a la mujer que hace sentirme muy feliz.
Un pequeño grillo con el frote de sus patitas hacen llegar a mis oídos una música típica del verano. Y el croar de unas ranitas en las casas cercanas me hacen saltar de mi silla y coger mi portátil, para escribir algunas sensaciones y momentos bellos.
Me reencuentro de nuevo con mis teclas, agradeciéndome el suave masaje de mis manos sobre ella, provocando que se derramen unas lágrimas de alegría por mi vuelta al mundo blogglero, pero la ocasión así lo merece.
He estado un poco apartado de mi blog por motivos muy bellos y positivos. Recientemente he sido padre y he podido tener sensaciones nunca antes sentida por mí.
Como un ser tan pequeñito y cargado de tanto amor logra cautivarte el corazón y el alma hasta cimas nunca antes vividas.
La experiencia de la paternidad es algo que recomiendo a todos los PAPÁS, esos primeros momentos de contacto con tu hijo, el cogerlo, el olerlo, el cambiarle los pañales, prepararle el biberón o vivir junto a él y a tu mujer noches eternas que nunca acaban y que tu cuerpo y tus ojos te muestran signos de cansancio. Pero no sé cómo ni porqué sacamos ambos fuerzas para cuidar del fruto de nuestro amor.
Los momentos vividos junto a mi mujer y mi hijo en el Hospital no los cambio por nada. Pese a tener un posparto algo doloroso para ella, el resultado ha logrado superar los momentos de dolor.
El regreso a casa, el tener que ordenar y dar nuevos usos a mobiliario, utensilios, pintar estancias, poner cunas, etc…. Cuantas instrucciones hemos tenido que leer para montarle a nuestro bebé su capazo, su sillita, su cuna, etc…..
Tras estos bellos momentos, nos queda un compromiso que cumplir y es llevar a nuestro Hijo al Convento de las Hermanas de la Cruz que por amistad con la Hermana Carmen nos hacen de nuevo visitar ese lugar de Paz, Oración y verdadero sentido cristiano.
Llegamos sobre las 18,00 horas y esperamos pacientemente que nuestras hermanitas terminarán sus obligaciones de oraciones. Pero una vez terminadas, fuimos recibidos por la Madre Superiora y todas las hermanas de la congregación. Queríamos compartir con ellas el fruto de nuestro amor que la tarde noche del 18.09.09 vieron como nuestras almas se unieron en Matrimonio y fuimos a comunicárselos y ellas nos lo agradecieron con unos bellos cánticos en honor de nuestro enlace.
La recepción fue estupenda, todas las hermanas nos mostraron sus más bellas sonrisas y caras de felicidad cuando vieron a nuestro hijo. Fue tal la alegría mostrada que estuvimos departiendo con la Madre Superiora varios minutos. Le trasladé mi gran devoción por los ángeles y cual fue mi sorpresa que la Madre Superiora me dijo que ella era una gran devota del Ángel de la Guarda y que mi hijo debería tener uno en su cuarto para que le proteja, guíe e ilumine en su caminar como cristiano.
La Madre Superiora nos regaló para nuestro hijo una tablita de tamaño cuartilla en madera con la imagen grabada del Ángel de la Guarda y en su parte superior una foto de Santa Ángela de la Cruz. El cuerpo no dio un vuelco de alegría a mi mujer y a mí. Estoy muy agradecido a las Hermanas por este gran bello gesto, y más para un gran enamorado de los ángeles como soy yo, haciéndome más presente que se encuentran entre nosotros y que están para ayudarnos. No sé como lo hacen estas bellas almas de las Hermanitas de la Cruz, pero en nuestras vidas siempre logran acariciar nuestras almas sacando lo mejor de nosotros y haciéndonos llegar un poquito de la Divina Providencia que ellas tan cerca tienen. Gracias hermanas, por iluminar mi camino y encontrar muchas respuestas a cosas que no entendía, como por ejemplo mi amor a los Ángeles, mi devoción a Santa Ángela en la casa de Sevilla, como mi vinculación y necesidad de ir a Sevilla para estar por las calles que recorrió Santa Ángela……
La hermana Carmen nos dá un pequeño sobre, nos dice con voz clara y alegre “es un pequeño detalle para vuestro hijo”. Dentro del sobre una tarjeta, que realizado por ellas mismas con mucho cariño nos trasladan unos mensajes muy bellos.
En la portada un pequeño niño sentado sobre la luna con un mensaje contundente para nosotros los padres “Gracias por dejarme nacer”, en un mundo donde la muerte hacia los no nacido es tan grande, se agradecen estas frases hacia unos padres que hemos decidido y nos hemos esforzado en que nuestro bebé esté junto a nosotros.
Al abrirlo dos lágrimas se asoman a mis ojos, en la parte izquierda un angelito de la guarda en forma de niño cubre con un manto protector a un bebé en su cama. Con una bella oración “Ángel de mi guarda ruega por mí”.
En la parte derecha una medallita de Santa Ángela, otra de JHS y un escapulario de una Virgen con su niño, con otra oración “Guárdame madre en un pliegue de tu manto”.
Estas sensaciones vividas con nuestras Hermanitas de la Cruz no tienen precio y nos hacen acrecentar más la fé en nuestro Señor Jesucristo.
Desde aquí les dejo el agradecimiento de mi mujer Rocío y el mío propio, y como padres de Juan Pablo el de nuestro hijo, hacia la labor callada y abnegada de estas hermanas que siempre nos abren sus puertas con una sonrisa y con detalles cargados de mucho mensaje cristiano que hace que la tengamos en nuestra mente para que Dios las proteja y les de muchas vocaciones para esa labor tan estupenda que hacen.
Muchos abrazos y besos para nuestra Hermana de la Cruz Carmen, generadora de muchos momentos personales muy bellos y ese optimismo que nos transmite en cada visita que hacemos o cuando nos la encontramos por la calle realizando las labores de captación de fondos y ayudas para su Convento.
-Alma Feliz, Libre, Bonita, Grande, Enamorada y Papá -
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